Autor: Antón Romo
Lugar: Uribitarte
Es una de las rampas de Uribitarte la que baja desde la Plaza Jardines de Albia. Esa Rampa pasa por un pequeño jardín total y absolutamente Victoriano.
En invierno es frío e inhóspito, como cualquier sitio en medio de ninguna parte, pero aún así el conjunto de los árboles, el jardín, las farolas y los bancos, te invitan a pararte un minuto y contemplarlo.
En verano, la sombra es intensa, la brisa siempre corre por él, y sonido de los pájaros se oye con tal intensidad que el resto de los ruidos de la ciudad desaparecen. En esa época la parada en el jardín, se convierte en una pugna interior entre las obligaciones diarias y el placer de fundirte con el lugar.
Es mi lugar favorito por el que paso casi todos los días y cuando no es así pero paso cerca de él siguiendo otra dirección, no puedo evitar girar la cabeza y lanzar una miradita y experimentar un breve aunque intenso suspiro.
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