Autora: Ana Giménez
Lugar: la Glorieta Darío de Regoyos
Este rincón siempre ha sido uno de mis favoritos. Posee el encanto de los jardines románticos: la pérgola y la fuente con su estanque. Todo en reducido formato; pequeño y coqueto, como Bilbao. Evoca mi infancia. Por aquí llegábamos a jugar al parque. Aunque desapareció durante una temporada por una carrera de coches, me alegré cuando volvió casi exacto al que yo recordaba.
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