Autor: Víctor Alexander Alvarado
Lugar: la grúa Carola
De pequeño me trajeron a ver la grúa y me encantó la historia sobre su nombre; me dijeron que mientras la estaban construyendo, todos los días venía una chica llamada Carola y le traía a cada obrero un bocadillo. Los obreros se sintieron tan agradecidos hacia ella que le pusieron su nombre. Me gustó mucho porque me hizo imaginar la época en la que se construyó y a todos los obreros expectantes ante la aparición de la chica. Es un lugar de Bilbao digno de ver.
Yo creo que los obreros, no le daban el mordisco al bocadillo, mas bien a Carola. A lo mejor era una chica muy alegre. Jeje.
ResponderEliminarBromas a parte, parece ser que era una chica muy guapa que levantaba tal expectación por su belleza que los trabajadores se subían a la grua para admirarla y lanzarle sus piropos.
Jaja las historias terminan deformándose... bueno, es la que me contaron, la impresión que tuve se queda todavía.
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